¿Que hace de la bicicleta ser tan liberadora?


por: luis herrera r.

Después de saltarme un par de semáforos en rojo, y al cruce de un policía motorizado al frente de mi bicicleta, en la inútil explicación que encontré para zafarme de esas contravenciones y el abuso de autoridad al que ya estamos acostumbrados, me hacia algunas preguntas sobre la irreverencia de los ciclistas, así que decidí escribir un par de reflexiones sobre la bici y la anarkia permanente en los y las ciclistas en esta ciudad, ¿que hace de la bicicleta ser tan liberadora?. Decidimos conscientemente saltarnos por algunos patrones de comportamiento, me llego la imagen del buen ciudadano que piensa y construye esta ciudad sobre la imagen santa de la alcaldía.

Como decisión política, hay mucha razón en hacer del ciclismo una actividad más segura y fácil. Hay beneficios para la salud, menos accidentes, se reduce la congestión… Cuanta más gente pedalee, mayor es la responsabilidad de hacerlo bien. Y del mismo modo que, cuando el número de conductores empezó a aumentar, se establecieron normas de circulación, hay que hacerlo con las bicicletas. La realidad es que hay un par de escasas líneas dedicadas a las bicis en la ley de transito, asumiendo desde la incapacidad de leer el fenómeno de la bicicleta y la movilidad alternativa por las “autoridades”. Existe una categoría que se asume desde los conductores, “la del vehículo”, se entiende que la bici debe cumplir todas ellas ya que es un vehículo y una bicicleta al mismo tiempo. Ecuador tiene que re-actualizar su ley de transito miope, para dejar de tratar a las bicis como vehículos motoriazados, este no es un fenómeno que pasa solamente en Ecuador, lo mismo podemos ver en algunas ciudades de los Estados Unidos, y en nuestros países del sur donde el trato a la bicicleta es mas deshumanizado y violento que en primer mundo.

Esas dudas quedarían resueltas. Las nuevas normas deberían explicarse a la Policía, incluirse en los manuales de educación vial y aparecer en los exámenes de conducir. También estaría bien que se distribuyeran a los propietarios de bicis. Así muchos más ciclistas seguirían las normas, finalmente, la regulación tendría sentido par todos, dando mas seguridad a los y las ciclistas, advirtiendo que se esta haciendo un trabajo de concientización a gran escala en la ciudadanía.

Por otro lado no se ha dimensionado, la posición de la necesidad individual o colectiva de generar un cambio estructural en la sociedad eurocéntrica en la que vivimos, al cambio de un imaginario concebido desde el blanqueamiento del pensamiento, la colonización de las personas sobre las necesidades de las maquinas. ¿para quien están pensadas las ciudades?. La gente se salta las normas cuando va en bici no porque sean malas personas o porque les guste vivir al margen de la “ley”; entienden que la mayoría de las normas de tráfico están hechas para gente que conduce máquinas que pesan, al menos, 500 kilos y pueden llegar a los 160 kilómetros por hora.

Cuando estas en una bici, esa norma del buen ciudadano no tienen tanto sentido, es desde aquí que queremos hacer también un par de preguntas que normarían nuestro comportamiento “antisocial”. ¿Porque la ciudad no toma en cuenta a los y las ciclistas?. ¿Cuanto mas se van a demorar para cambiar esta realidad?, y dando la pauta a la respuesta de la institución publica, la misma que hemos recibido constantemente (ya estamos en eso o vengase la próxima semana), lo que pedimos no es sacar el modelo de las grandes ciudades europeas o algunos procesos latinoamericanos, donde si podemos ver un proceso, que sí ha tenido una linealidad coherente, no en todos los casos, que han seguido algunos pasos en función de las necesidades o el uso de los y las ciclistas, bajo estudios, regulaciones, decisiones, y sobre todo con una lectura clara de la cantidad de ciclistas que existen circulando diariamente en las calles de las ciudades, esta es la base de todos los estudios para la implementación de cualquier infraestructura.

Demos ahora un ejemplo sobre estos sobresaltos que tenemos en Quito, tenemos una ciclovía en la AV. Amazonas que no se usa. Cuanto dinero se invirtió?. Como se hiso el estudio?, y la otra ciclovía que no tiene ni pies ni cabeza, desde los estudios, funcionalidad, viabilidad, una ciclovía que cruzaba por las veredas de Quito, desplazando a los peatones, donde se pago a los supuestos expertos de la bicicleta. Lo que podemos ver es que el proceso de la bicicleta en Quito se caracteriza por la entrada o salida de los gobiernos de turno, o por las necesidades individuales, institucionales, que no son colectivas, y digo esto porque el proceso de la bicicleta en Ecuador es excluyente, el discurso y la practica bicicletera en el Ecuador es otro proceso de la revolución ciudadana comandado por el alcalde.

Vemos una bici atrapada entre la puerta del carro, el asiento del conductor, personajes expulsados del transporte público por una problema de clase, y la bicicleta que le da el espacio al acomodo en la clase media privilegiada, que puede posicionar un discurso medianamente político en el circulo de los mismos panas o en mostrar una ciudad que se construye a la imagen de Europa o Estados Unidos, quienes quieren ganar algunos premios al buen comportamiento, un premio por el desplazamiento, de las trabajadoras sexuales, mendigos, informales, travestis, afro ecuatorianos, esta es la ciudad a la que le están echando flores, al desprecio continuo y permanente, hacia todo lo que les parece feo, aquí nos enfrentamos al orden emancipador de una estructura colonial eurocéntrica.

Hay que tener bien claro que la bicicleta, sobre los otros problemas sociales, racismo, discriminación, machismo, pobreza, no es el sujeto de un cambio estructural, nos encontramos en un espacio de dominación de pensamiento, del cuerpo, de los sentidos, es la hora de comenzar a corazonar, a sentir otra ves para actuar, para ser irreverente no hay que estar sobre una bicicleta. Para tener un discurso y una practica política, no hay que hablar desde la bicicleta, ya dejemos de excusarnos en la bicicleta para no tener un discurso propio…

diseño: luis herrera r.

Comments
5 Responses to “¿Que hace de la bicicleta ser tan liberadora?”
  1. El respeto que deben tener ciclistas y peatones a la luz roja de los semáforos así como también al uso de los pasos cebra y pasos elevados por parte de peatones, es muchas veces inaplicable y hasta subjetivo. Al parecer las y los ciclistas junto con peatones, han desarrollado estrategias de supervivencia urbana, ante la enorme brecha en la cultura vial que hemos desarrollado por años. Nadie nos garantiza que los pasos cebra sean respetados, muchos ciclistas preferimos cruzar mirando si vienen autos, comprobándolo físicamente y en tiempo real para poder cruzar, de igual forma, se debe hacer cuando la luz del semáforo esta en verde, los conductores en su ilegitimo derecho al uso y abuso del acelerador son los primeros o los últimos en pasar los semáforos en luz naranja, roja, verde y pasos cebras.
    Posiblemente los peatones no usan los pasos cebras por ser un área insegura y de alto riesgo de accidentes, por razones citadas anteriormente. Muchas veces el peatón prefiere cruzar entre los autos, por ser un poco más seguro, de igual forma con los pasos elevados, a estos no acceden personas de la tercera edad, mujeres embarazadas, personas que transportan carga, etc., hay que subir tres pisos para pasar por encima de una calle llena de furiosos vampiros al volante ávidos de sangre.
    Si se sigue con esta lógica vamos a tener que construir una cuidad paralela a varios metros de altura para poder movernos con seguridad, aunque esto no sería ninguna garantía, pues algunos súper ingenieros de transito ya proponen la construcción de autopistas elevadas para aliviar el tráfico de Quito, al más puro estilo yanqui. Hay que ser peatón y ciclista para hacer y pensar en normas distintas, hay que bajarse del auto y pensar en la mayoría, no podemos seguir construyendo ciudades para pocos, hay que construir y pensar en todos y todas entendiendo que ciertas normas fueron hechas y pensadas para los autos, las normativas propuestas en la actualidad que multan a los peatones son una salida fácil y parche, que sigue aumentando la brecha en la cultura vial de nuestro país, hay que invertir en campañas masivas que incentiven al uso de transportes alternativos, transversalizando una verdadera cultura vial en los ejes de la educación convencional, hay que romper los malos manejos del transporte y dejar de usar un poco el auto privado, al final caminar y ciclear debe ser una actividad cotidiana, saludable, divertida y segura.

  2. Ya pues entonces cuál es la propuesta?
    Yo me ofrezco a ayudar en lo que pueda pero no sobre ideas en el aire sino sobre objetivos puntuales que vayan más allá de eventos esporádicos.
    Está mal hecha la ciclovía, si, pero peor es nada, hagamos otra? A ver en qué ayudo?

    • andandoenbicicarajo dice:

      A ver, primero no creo que escribir y decir sea un ejercicio que no aporte, estoy de acuerdo con ir bajando los discursos a las practicas concretas, lo que si no creo es que solo hay que ayudar, si no proponer, hay una frase bien bonita que escuche que dice, «hay que mandar obedeciendo», eso dice que la construcción es colectiva, si esperamos que nos den haciendo para solo juntarnos estamos jodidos, esas necesidades hay que evidenciarlas, comencemos halando, proponiendo, haciendo de las reflexiones del café, reflexiones hacia lo público, que es en donde me encuentro, pensar que es lo que me molesta de la bici, tiendas, colectivos, fundaciones, y decir sin hacer de las palabra un espacio confortativo si no propositivo….. ayudémonos conjuntamente…

      luis

      • Xavier dice:

        Si entiendo lo de la reflexión, y no quiero ser confrontativo. Creo que si criticamos algo entonces debe haber una propuesta que mejore lo que criticamos, de lo contrario también es bueno verle el lado bueno a las cosas. La ciclovía a mi me lleva al trabajo todos los días y me topo con gente que también la usa. Es cierto que en el sur puede haber un montón de tricicleros que la podrían aprovechar mejor si estuviera allá, pero entonces si ellos la necesitan deben ser ellos quienes traten de ayudarse. Difícil hacer una nueva ciclovía bien hecha, yo diría casi imposible no solo por el gobierno sino por la misma idiosincrasia de la gente.

        No es mi intención confrontar y espero que más gente comente al respecto y de su opinión cualquiera que esta sea. Solo cuando nos animemos a conversar y discutir, el espacio de reflexión puede volverse realmente de reflexión. Si continuamos con la misma pasividad de siempre las cosas se van a mantener iguales y concuerdo contigo en que vamos a seguir esperando que nos den haciendo.

        • andandoenbicicarajo dice:

          Solo una cosa al respecto de los tricicleros, creo que tu comentario es bien clasista, sin ofensas, no es que ellos no quieran ayudarse si no que sus necesidades no son las mismas que las tuyas o mías, tu al igual que todos los panas que están cercanos no tienen esas necesidades, tu no tienes que trabajar todos los días para sobrevivir si no para vivir acomodado, en la casa de los padres, con la comida hecha y todo medianamente al alcance, educación, salud, vivienda, o me equivoco?, y no estoy criticando eso, lo que dije en el artículo sobre los tricicleros, es que existe un sistema que excluye a los mas necesitados, y que da facilidades a los que ya tienen algo, no es que la gente del mercado no quiera ayudarse, se ayuda todo el tiempo, a diferencia de nosotros ellos si conservan lo comunitario, la reciprocidad, complementariedad, que algo que nosotros ya no tenemos, solo hay que mirar cuando hablamos de una comunidad de ciclistas, no existe, todo el mundo por su lado y sin ganas de trabajar conjuntamente, pero esto no pasa por un problema personal si no político, que es desde donde yo veo las cosas…..

          Y lo ultimo porque si el estado te da a ti, le excluye al resto?….. en relación a los servicios que tenemos, es como tu dices todos los días usas la ciclovía para ir al trabajo y mucha gente lo hace, chévere, y que le da al resto?…..

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